viernes, 11 de diciembre de 2020

Capítulo 20: Ni traje ni leches

El Superhéroe llevaba un rato observándole desde el otro lado de la calle mientras tomaba un café en la terraza del bar. Estaba claro que los malandrines no le iban a dar una tregua ni en su día de descanso. Aquel tipo miraba disimuladamente a todos los que transitaban por su lado sin que aquellos se diesen cuenta, pasando totalmente inadvertido. Pero no para el Superhéroe, sabía que algo tramaba.

Tras un rato largo el fisgón fijó su mirada en una chica que observaba distraídamente un escaparate. Se acercó con disimulo a ella pero con la vista fija en el bolso medio abierto que colgaba del hombro de la muchacha. El Superhéroe ya se había dado cuenta de cuál era el objetivo del fulano y no iba a permitir que lo consiguiese.

Con el mismo disimulo que el ratero, el superhéroe cogió el servilletero de aluminio de la mesa de la terraza, y midiendo la distancia a ojo echó el brazo hacia atrás, tensionándolo como si estuviese cargando un arma. De forma rápida y certera lo lanzó impactando con fuerza en la cabeza del carterista dejándolo totalmente fuera de juego.

La cosa fue tan fugaz que la chica no terminaba de entender cómo aquel tío estaba repentinamente a sus pies con los ojos del revés y  lo que parecía un servilletero totalmente despachurrado a su lado.

Al otro lado de la calle el Superhéroe contemplaba la escena con una media sonrisa. Para qué leches necesitaba un traje.