domingo, 8 de noviembre de 2020

Capítulo 17: Quiero tranquilidad

Necesitaba unas vacaciones. Con unos pocos de días le serviría para desconectar. Su cuerpo le urgía un descanso porque los últimos episodios en su lucha contra el mal habían sido duros. Y su cabeza también pedía un respiro.

Su amigo de la infancia le había ofrecido varias veces una casita en el campo. Según él todo un mundo de tranquilidad. Y por eso terminó por aceptar su oferta.

Pero cuando llegó se encontró que en el chalé de al lado una pandilla de chavales estaban de juerga y con la música a todo volumen. Aquello  le tocó un poco la moral. Y cuando, y pese a darles un par de toques de atención, aquello continuaba a la tres de la mañana pasó a ser altamente estresante. Así que decidió tomarse la justicia por su mano. Y sin traje de superhéroe ni nada. Directamente y sin llamar entró en la casa, pegó un par de bofetadas a algunos de los muchachos y tiró el equipo de música a la piscina. El silencio se adueñó del lugar. Así mucho mejor, pensó. Al volver a la calle se encontró con un grupo de vecinos que le aplaudieron agradeciéndole la acción. Fíjate, estaba bien un poquito de reconocimiento sin una máscara que ocultase su identidad. Y también algo de silencio.